jueves, 21 de octubre de 2010

Capitulo IV (Bajo un cielo estrellado)

Puso una hoja de papel frente a ella en el escritorio, y tomando su lapicera favorita empezó a escribir, lentamente, redondeando cada palabra tanto con su mente como con su mano. Rozando el papel con suavidad, con la dulce sensación que disfrutó años atrás, cuando escribió su primera y última carta.

"Xavier:
Ha sido impresionante darme cuenta que estos sentiemientos contenidos por diez años no han menguado en nada, que mi corazón sigue palpitando con la misma fuerza con que lo hizo, cuando diez años atrás me senté en este mismo escritorio a escribir mi primera y única carta de amor.
Ha sido maravilloso volver a verte, volver a tener tu sonrisa tan cerca, volver a ver tus ojos misteriosos.
No espero que me comprendas, pero en esta breve carta espero que comprendas que estoy dispuesta a conocerte, a darte una oportunidad para que entres a mi vida. Voy a arriesgarme a dar todo lo que no he dado con anterioridad.
Aunque, primero necesito que comprendas que no estás frente a una niña enamorada, ahora soy una mujer, sé como es el mundo, sé que nada es gratis, sé que no existen los principes azules montados en su blanco corcel. Todo eso y mucho más lo sé.
La oportunidad que te ofrezco no tiene fecha límite, pero necesito que sea pronto que me des tu impresión, porque "el tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos", como dice la canción.
Olvidemonos del miedo, ¡demos un paso a la vez!

Te quiero, Emilia"